miércoles, 19 de agosto de 2009

Absurdo y absoluto




Hay algunos que dicen
que todos los caminos conducen a Roma
y es verdad porque el mío
me lleva cada noche al hueco que te nombra.

Y le hablo y le suelto
una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas
luego apago tus ojos
y duermo con tu nombre besando mi boca.

¡Ay amor mío!
qué terriblemente absurdo es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido
sin tu latido.

Que el final de esta historia
enésima autobiografía de un fracaso
no te sirva de ejemplo
hay quien afirma que el amor es un milagro
que no hay mal que no cure
pero tampoco bien que le dure cien años
eso casi lo salva
lo malo son las noches que mojan mi mano.

¡Ay amor mío!
qué terriblemente absurdo es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido
sin tu latido.

Aunque todo ya es nada
no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro
por saber de tu vida
no creo que vulnere ningún mandamiento
tan terrible es el odio
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio
pero no me hagas caso...
lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo.

¡Ay amor mío!
qué terriblemente absurdo es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido
sin tu latido...

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