sábado, 17 de diciembre de 2016

Refugiados no son, son expulsados...



Túmulo de Walter Benjamin, en Port Bou.
Epitafio: "No hay ningún documento de la cultura que no lo sea también de la barbarie."

Estamos asistiendo, impasibles
a la muerte del llanto, del lenguaje,
lo más básicamente primigenio,
la humana condición asesinada.

Se hace muy difícil persistir,
se hace muy difícil no llorar,
se hace muy difícil no pensar
que aquí no queda sitio para el llanto.

Frente al asesinato y la barbarie:
¡a la calle, a la calle, y basta ya!




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